No es por afán de nadar contra
corriente, pero opino que se ha criticado en demasía a Will Smith con motivo de
su indefendible reacción en la ceremonia de los Óscars de este año. Habrá muy
pocas ocasiones en las que pueda justificarse el uso de la violencia pero
algunas hay en las que deba ser, al menos, entendida como respuesta emocional, difícilmente
evitable y escasa de control, si aceptamos que en ella intervienen matices variados
y considerables.