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domingo, mayo 13, 2018

El final de nada

Apenas se adivina el final de una tiranía, aparecen movimientos similares a los previos de un terremoto organizados en casi perfecta simetría con las réplicas, simulando un relevo normal para que, si es posible, no cambie nada. El tirano, porque no llegó a líder, levantó su efímera obra echando mano de una fauna variada que ahora se afana en hacerse necesaria, porque tampoco es nada sin pastor.  

Utilizando el masculino genérico mientras así lo recomiende la autoridad lingüística competente, entramos en el recurso de la fábula, rica en sentencias y sabiduría popular, aunque hoy esté en desuso. Es fácil que la imaginación de cualquiera que lea esto con más perspectiva e ingenio del que puse en escribirlo, descubra hechos y personajes parecidos en historias cercanas. Puede que hasta encuentre claves para entender el complicado mundo de la conducta humana, no tan distinto del de nuestros parientes irracionales, a pesar de que ellos no reflexionen en pasado, según creemos.