Buscar en este blog

viernes, marzo 13, 2020

Miedo al miedo

 



El miedo es una emoción primaria, quizás crítica en la continuidad de la especie, que protege nuestras vidas mediante la percepción de peligro, de manera que la voluntad pueda optar por evitarlo. Previene ante lo desconocido desencadenando un sistema de alerta que analiza la situación en busca de una estrategia capaz de encontrar la respuesta que haga más probable la integridad.  

En el esquema evolutivo irracional, el mecanismo del miedo encuentra mayoritariamente dos salidas: el ataque, cuando la razón prevé seguridad de éxito y la huida o evitación, cuando existe duda o certeza de fracaso. Se supone que los racionales tenemos un cierto grado de control del miedo y por ello cabe esperar que una gestión razonada nos proporcione alternativas suficientes para decidir la respuesta óptima. El problema aparece cuando la cuestión exige una rapidez que simplifica el análisis o deja directamente las riendas en manos de un sistema límbico que asegura solamente el instante sin prever lo que sigue. Ahí tenemos los ejemplos de huidas que nos ponen en peligros mayores que los evitados, como el volantazo que nos saca de la carretera por esquivar un peligro menor.