Buscar en este blog

martes, diciembre 21, 2021

Por un plato de lentejas

 Tal vez no tenga otra razón que la solidaridad compartida por propias experiencias, pero siento una cierta debilidad por los perdedores a sabiendas de que los que triunfan ya tienen con ello  suficiente premio como para merecer, además, halagos. Por eso me arriesgo a ser incomprendido si manifiesto alguna compasión por la persona del llamado “emérito”, término que, si no yerro en su origen etimológico, parece una ironía. Superado ampliamente el año de su marcha –todavía no está claro en qué términos- cunden rumores acerca de su deseo de regresar sin que se sepa quién o qué lo impide.